melon Jue Jul 08, 2010 7:33 am
Hola mariona, eres una crack, he probado con tu receta y preparé la cena ayer, incluso arriesgándome para ser la primera vez y quedé como una profesional.
El salmón estaba buenísimo y la crema/bechamel de la nata junto al queso fundido, estaba exquisito.
Como no tenía medidas, me arriesgué un poco, aunque, no tenía ninguna dificultad, sólo saber qué cantidad de nata líquida usar.
Por si os sirve de algo, y con permiso de mariona, añado algún dato más:
Yo compré en Mercadona, una pieza de salmón congelada (no se qué cantidad es, pero vienen envueltos en un plástico en la zona de congelados).
Una vez descongelado el salmón, con un cuchillo afilado, fui quitándole la piel e intentando hacer filetes, pero, se me deshacían, así que, los corté tal cual iba quitando la piel, con estos trozos, cubrí toda la base de la cubeta y fue más que suficiente, ni me faltó ni me sobró, el salmón lo tapó por completo.
A continuación, le eché un chorrito de aceite, hice caso a mariona, y no eché mucho, ya que como ella muy bien dijo, el salmón ya tiene su propia grasilla, luego una pizca de sal, la que coges con los dedos, un poco de albahaca por encima, un paquete entero de queso para fundir (yo compré el de quesos variados de colores, que venden en Mercadona) y a continuación, eché un brik de 200 ml de nata líquida para cocinar (tb. de Mercadona), pero, ahí es donde me entró la duda y pensé que era mejor cubrir bien el salmón, así que, abrí y vertí otro brik de 200 ml, por encima, en definitiva, 400 ml, de nada líquida para cocinar.
Encendí el robot, menú horno, temperatura 2 y 2 minutejo, siempre hay tiempo de ponerlo más en caso de que se quede poco hecho, pero, durante el tiempo que tarda en alcanzar la temperatura 2 (no conté el tiempo, pero hay que tomárselo con calma) la comida se va haciendo, así que, 2 minutos fueron suficientes para esas cantidades, aunque, ya es cuestión de gustos, para mí quedó demasiado hecho el salmón, sin embargo, en casa les gustó el punto en el que había quedado.
En definitiva, que queda muy aparente, con la nata y el queso fundidos por encima, parece una bechamel y estaba buenísimo, eso sí, para servirlo es algo dificultoso, ya que, llevarlo en la cubeta a la mesa, no queda muy aparente, así que, lo emplanté directamente en la cocina y así lo lleve a la cena, partiendo porciones en triángulo, como si partiera una tortilla de patata.
Bueno, que si alguna probáis, le daremos de nuevo las graicas a mariona.